miércoles, 2 de julio de 2008

ESPECIAL EUROCOPA:¡CAMPEONES!

ESPECIAL EUROCOPA


La Eurocopa, limpia de dopaje
EFE 01/07/2008
Ni un sólo caso de dopaje se ha registrado en la Eurocopa de Austria y Suiza, a pesar de que se han tomado por primera vez muestras de orina y sangre de 284 de los 368 jugadores del torneo. Este resultado lo ha presentado a la prensa el director del laboratorio de la Agencia Mundial Antidopaje en Seibersdorf (Austria), Günter Gmeiner. De 160 futbolistas, 10 por equipo, se recogieron muestras durante la fase de preparación del torneo, mientras que otros 124 jugadores, dos por partido y selección, pasaron las pruebas durante la competición.
"Aún esperamos los resultados de la final del pasado domingo, pero todos los resultados hasta ahora han sido negativos", ha agregado el experto. Gmeiner ha destacado que lo que ha caracterizado esta Eurocopa "es la gran profusión de controles" antidopaje, que fueron analizados en el laboratorio de Seibersdorf y en el de Lausanna (Suiza) adscritos a la Agencia Mundial Antidopaje. "Con esta gran cantidad de pruebas en la Eurocopa, la UEFA se ha convertido en un pionero en la lucha contra el dopaje", ha señalado Andreas Schwab, director de la Agencia Austríaca Contra el Dopaje.
Por primera vez la UEFA hizo pasar controles de sangre y orina a los jugadores y que las pruebas siguieran los estándares de la Agencia Mundial contra el Dopaje. "Por primera vez en la historia de la Eurocopa hemos tomado muestras simultáneas de sangre y orina para ser analizadas. En la sangre se controlan substancias y métodos que no pueden ser identificados en la orina, como el dopaje sanguíneo, las hormonas de crecimiento y datos para el "pasaporte biológico", ha explicado Gmeiner. Ese "pasaporte biológico" registra los niveles sanguíneos y urinarios, lo que permitirá detectar cambios anormales en los mismos, indicio del uso de prácticas de dopaje.

ESPECIAL EUROCOPA



ES LA QUINTA SELECCIÓN QUE LIDERA LA CLASIFICACIÓN MUNDIAL
España alcanza por primera vez el número uno del ranking FIFALa selección española de fútbol alcanza por primera vez el número uno de la clasificación mundial que elabora la FIFA tras su brillante triunfo en la Eurocopa de Austria y Suiza. Su victorias en la final ante Alemania (0-1) permite al combinado nacional ascender desde el cuarto hasta el primer puesto del ranking. Esta es la primera vez que España ocupa el número uno desde que en agosto de 1993 se comenzó a elaborar esta clasificación mundial.



Es la sexta selección que lidera la tabla, ya que este honor lo han disfrutado antes Alemania, Argentina, Brasil, Francia e Italia.España manda en la lista mundial por delante de Italia, que gana una plaza; Alemania, que asciende del quinto al tercero; Brasil, que cede dos plazas; Holanda, que gana cinco posiciones; y Argentina, que pierde cinco y baja del número uno hasta el sexto. España releva a Argentina, que lideró la clasificación desde octubre de 2007.Otras subidas destacadas son las de Croacia, que ha ganado ocho plazas hasta situarse séptima; Portugal, novena tras ganar dos puestos; Rusia, que trepa trece plazas hasta situarse en la undécima; o Turquía, que gana seis para ocupar la decimocuarta. Fuera de los diez mejores equipos se han quedado Inglaterra, ausente de la Eurocopa y que es decimoquinta tras perder seis puestos, y Grecia, que defendió sin éxito su título en la Eurocopa y baja hasta el decimoctavo lugar (diez puestos menos).

Clasificación mundial julio 2008
1. España 1.557 puntos
2. Italia 1.404
3. Alemania 1.364
4. Brasil 1.344
5. Holanda 1.299
6. Argentina 1.298
7. Croacia 1.282
8. Rep. Checa 1.146
9. Portugal 1.104
10. Francia 1.053


DIARIO MARCA.2 JULIO 2008

ESPECIAL EUROCOPA

España bordó el fútbol contra Alemania y se coronó en Viena
El mundo encaja. Vence España. Gana el fútbol. Léanlo despacio: somos campeones de Europa. Cuando Casillas alzó el trofeo levantamos la Copa que siempre sostenían otros. Esta vez el confeti era nuestro, los besos nuestros, nuestro el champán y las banderas. Ya no hay miedo ni complejos. Hemos aprobado la última asignatura pendiente de la historia moderna del deporte español. El fútbol, nuestro fútbol absoluto, ya está en el lugar que se merece.
No nos quedan fantasmas. Pasamos de cuartos contra Italia, y matamos dos, superamos las semifinales contra Rusia, y fulminamos otro par, y hemos vencido a Alemania en la final, derrotando a los demonios que existen y a los que imaginábamos. Ya no hay ogros ni supersticiones. Se puede ser favorito y ganar, se puede jugar al balón y vivir, se puede ser pequeño y ser grande.
Trato de ordenar los acontecimientos y me vienen a la memoria los últimos minutos, el reloj que se atascaba. Ni siquiera entonces España renunció al balón. Ni siquiera en ese trance agónico hubo un gesto que tuviera como objetivo perder el tiempo. Nadie se refugió en un córner, ni hubo pases a Casillas, ni balones al cielo.
Al contrario, en ese callejón donde otros hubieran especulado y además hubieran pasado inadvertidos, nuestros futbolistas se lanzaron a por el segundo gol, generosos e inconscientes, apasionados. En ese instante, a cinco minutos del final, confieso que les gritamos el catálogo de los trucos que hemos visto y sufrido. Tirarse, fingir, pinchar la pelota, esconderla, protestar.
Pero fue inútil. Si algo distingue a esta Selección es su respeto por el juego, por el buen juego. No es sólo que seamos campeones, es que somos distintos. Quizá desde que Brasil ganó el lejano Mundial del 70 ninguna selección había logrado un título apostando por un fútbol tan puro, tan artístico.
Estilo.
La final hubo que domarla. Después de diez minutos de apuros, con Alemania desplegada como un ejército de gigantes, España bajó el balón. Acto seguido, elevó el fútbol. En el minuto 22, Sergio Ramos centró desde la derecha y Torres saltó hasta superar los dos metros eternos de Mertesacker. Su cabezazo se estrelló contra el palo.
Poco después llegó el gol. Xavi buscó a Torres por la espalda de los defensas y el delantero persiguió lo que parecía un imposible. Tuvo velocidad, fe y habilidad; alcanzó la pelota, rodeó a Lahm y, por último, batió a Lehmann.
En la segunda mitad seguimos creciendo y pudimos marcar más goles. Nadie dio un paso atrás. Jugamos felices, geniales, campeones.
Que nadie se seque estas lágrimas porque justo nos faltaban estas lágrimas, las que simbolizan un éxito colectivo que trasciende el fútbol, y algunos dirán que exagero, pero no tanto.
Diario As. Juanma trueba 1julio 2008