miércoles, 20 de octubre de 2010

FUTBOL.Un alevín del Málaga tira a fallar un penalti injusto pitado al rival




Un defensor de El Palo cogió el balón con las manos dentro del área al escuchar el pitido del árbitro que pitaba un partido en el campo de al lado

Partido de 1ª Alevín disputado el pasado fin de semana. Se enfrentaban el Málaga CF y El Palo en un choque clásico en el fútbol provincial. Corría el minuto 50 y el resultado era favorable a los blanquiazules por 3-1. El colegiado señala un saque de esquina y el malaguista Carlos se dirige a botar el córner. Cuando el balón viaja por el aire camino del punto de penalti, a media altura, en ese mismo instante, en un campo anexo en el que se disputa otro partido, suena el silbato del árbitro que allí pita su correspondiente partido.
Un jugador de El Palo detiene el balón con las manos dentro del área creyendo que el pitido procedía de su colegiado y que la jugada estaba invalidada. Ante el asombro del jugador paleño, el árbitro indica la pena máxima favorable al Málaga. El entrenador visitante le protesta al colegiado la anómala situación pero éste no da su brazo a torcer. Dice que hay que lanzar el penalti y que él no pitó cuando el balón estaba por los aires.
Era el minuto 5 de la segunda parte. El Palo había salido del vestuario, tras el descanso, decidido a acortar distancias en el marcador para intentar entrar en el partido. El penalti parece ser la sentencia definitiva si es que el Málaga acierta con la portería del rival desde los 11 metros. Rafa Verdú Salerno, conocido entre sus compañeros como Rafa, coloca el balón en el punto de penalti y antes de lanzar intercambia una mirada cómplice con su entrenador (Andrés Domínguez). Todos los aficionados apostados en las gradas esperan que Rafa ´enchufe´ el balón fuera del alcance del guardameta paleño. El posible 4-1 suena ya a definitivo.
El colegiado pita y Rafa se va hacia el balón y le pega con el interior del pie raso y muy suave para que el esférico llegue sin problema alguno a las manos del cancerbero paleño. El graderío estalla en aplausos pese a no entrar el balón. El joven Rafa, de tan sólo 11 años, falló el penalti, pero dio una lección de ´Juego Limpio´. El resultado final, por cierto, fue de 4-1 para los malaguistas.
LA OPINION DE MALAGA

MULTIDEPORTE.De la gloria a la ruina

Jugadores de la NBA o la NFL, entre los más célebres · El último caso es Jason Caffey, ex compañero de Jordan, en busca y captura · Los boxeadores, entre los más afectados

Acaba de saltar la noticia de que Jason Caffey, ex jugador de los Bulls de Michael Jordan, es el objeto de una orden de busca y captura porque le debe 200.000 dólares a una ex novia por la manutención de su hijo, un caso por el que ya fue detenido en 2007. Es uno de sus 10 hijos con ocho mujeres distintas. Una vida desordenada que dilapida el dinero. Su caso, desgraciadamente, no es nada inhabitual: muchos deportistas llegan a ser multimillonarios y sepultan sus fortunas en una cadena de malas decisiones.

RUINA EN LA NBA
Cerca del 60% de los jugadores habrán perdido la mayoría de su dinero cinco años después de haberse retirado
Si seguimos con la NBA, el caso más escandaloso de jugador en bancarrota es Scottie Pippen. El alero, compañero precisamente de Caffey en los 90, es uno de los 50 mejores jugadores de la historia, pero lo perdió casi todo. Y es que la Liga profesional de baloncesto, a pesar de sus cursos de formación financiera, es una mina de ruinas: según un artículo publicado por el 'Toronto Star' el año pasado, cerca del 60% de los jugadores habrán perdido la mayoría de su dinero cinco años después de haberse retirado. Jason Kapono, jugador de los Raptors, afirmaba conocer a jugadores "con 14 coches"

Hace poco Charles Barkley reconoció haber perdido 10 millones de dólares apostando, con 'picos' de locura como dejarse dos millones y medio en el 'blackjack' en apenas seis horas.

Jugadores que pasaron por la ACB como John Williams (incluso pasó por la cárcel por no pagar la manutención de uno de sus hijos) o Kenny Green también enterraron todas sus ganancias.

El boxeo, cantera de arruinados
El noble arte es uno de los deportes mejor pagados, pero los púgiles no son los mejores administrando sus ganancias. Dos de los grandes iconos de los 80 y los 90, Mike Tyson y Evander Holyfield, acabaron arruinados.

TIRAR EL DINERO
Mike Tyson gastaba 8.000 al año en alimentar a sus mascotas, dos tigres de bengala
El 'Terror del Garden' coleccionó 300 millones de dólares en ganancias a lo largo de su carrera, pero los fue perdiendo en muchos episodios. Acusó al promotor Don King de haberle estafado 100 millones (el juicio se resolvió en un acuerdo extrajudicial por 14 millones para 'Iron Mike') y gastó otros nueve entre 1995 y 1997 en los abogados que llevaron su divorcio. Sin embargo, es evidente que desperdiciar tanto dinero es imposible si no se cometen locuras como las de Tyson: se gastó 400.000 en una fiesta de cumpleaños y 8.000 al año en alimentar a sus mascotas, dos tigres de bengala. En 2003, Tyson debía 27 millones.

Su rival en la famosa pelea del mordisco, Evander Holyfield, también acabó arruinado. Su regreso contra Nikolai Valuev frenó la sangría económica que sufría.

Otros casos menos conocidos en el boxeo son los de grandes campeones como el inglés Chris Eubank, el peso medio que sepultó 35 millones de libras en extravagancias como comprar un camión de 75.000 libras que se hizo llevar desde los Estados Unidos.

Riddick Bowe, campeón mundial de los pesados en 1992 (ganó a Holyfield), también lo perdió todo, hasta la cabeza. En 1998 secuestró a su ex mujer y a sus hijos y pasó 17 meses en la cárcel. Su situación financiera también cayó en picado: tenía denuncias contra él pidiéndole más de cinco millones de dólares.

Gazza, acosado por el fisco
Paul Gascoigne ganó unos 14 millones de libras a lo largo de su carrera, y el alcohol, las juergas y muchas malas decisiones los tiraron por el sumidero. Debe 215.000 libras al fisco inglés, y no está claro que pueda pagarlas. Su leyenda incluye una historia en la que le pagó 320 libras (unos 340 euros) por una barra de chocolate y le dijo al dueño de la tienda: "Con el resto, regálale caramelos a los niños".

Del golf al fútbol americano, pasando por el snooker
Ha habido otros célebres arruinados en el deporte anglosajón cuyo caso saltó a las primeras páginas. El que más, el jugador de fútbol americano y 'mataperros' Michael Vick, actualmente en la cárcel. En 2005 era el número 33 en la lista de celebridades ricas de 'Forbes'. Un año antes se había convertido en el jugador mejor pagado de la NFL con un contrato de 130 millones de dólares. Gastaba 30.000 dólares al mes en mantener a sus amigos, y ahora le pagan doce centavos por hora como fregaplatos en la cárcel.

En la MLB de béisbol, Jack Clark, la estrella de los Boston Red Sox a comienzos de los 90, se arruinó estando todavía en activo. En 1992 debía casi siete millones por una serie de malas decisiones financieras.

APUESTAS
John Daly agarró el cheque de 750.000 dólares y se fue a Las Vegas. Se gastó el doble
En el golf, es célebre el caso de John Daly, a quien su colección de problemas extradeportivos ha hecho tristemente famoso. Se estima que ha perdido 60 millones de dólares en apuestas. En 2005, agarró el cheque de 750.000 que había cobrado como segundo del World Gold Championship de San Francisco y se fue directo a Las Vegas a fundírselo. Perdió más del doble en cinco horas.

En otros casos los fracasos deportivos y personales llevan a la ruina económica. La patinadora Nancy Kerrigan o la corredora Marion Jones (tras ser declarada culpable y pasar por la cárcel hubo de venderlo todo) son dos casos paradigmáticos.

En otros deportes más minoritarios también hay multitud de arruinados. El jugador de snooker (una variedad del billar) Jimmy White gastó cinco millones de libras por sus problemas con las drogas y su adicción a apostar. En 1994, el dinero que había ganado como subcampeón del mundo (más de 100.000 libras) se lo dio a su corredor de apuestas. Y lo perdió.
MARCA

BALONCESTO.La NBA no permitirá utilizar las nuevas zapatillas diseñadas para saltar más



La nueva zapatilla Concept 1, de la compañía Athletic Propulsion Labs, con un precio de 300 dólares en el mercado, emplea un sistema de resorte diseñado para incrementar el impulso.



La aplicación de la nueva tecnología para conseguir que las zapatillas de los jugadores de


baloncesto de la NBA puedan saltar más alto no tendrá cabida en estos momentos dentro de la competición oficial.

La NBA está prohibiendo a sus jugadores utilizar una línea nueva de zapatillas deportivas que supuestamente incrementa la altura de los saltos.

"Bajo los reglamentos de la liga, los jugadores no pueden usar durante el partido ningún calzado deportivo que proporcione una ventaja competitiva indebida", destacó la NBA en un comunicado ofrecido a los distintos medios periodísticos.

La nueva zapatilla denominada "Concept 1", de la compañía Athletic Propulsion Labs, con un precio de 300 dólares en el mercado, emplea un sistema de resorte diseñado para incrementar el impulso.

La empresa con sede en Los Ángeles, fue fundada por los mellizos Adam y Ryan Goldston, ambos jugadores de baloncesto de la Universidad del Sur de California, cuyo padre trabajaba en la industria del calzado.

Los hermanos dijeron el martes que muchos jugadores de la NBA, incluido cerca del 30 por ciento de los novatos, expresaron interés en las nuevas zapatillas, pero no revelarán nombres porque los jugadores habían firmado contratos con otras compañías.

La NBA también es muy escrupulosa en el cumplimiento de todos los contratos que tiene firmados con las distintas marcas de ropa y calzado deportivo, que han sido una parte integral muy importante en el gran desarrollo económico que ha tenido durante los últimos 20 años.
AS