SOLIDARIDAD La parálisis afecta al 80% del cuerpo de la pequeña, de un año
Golpeado por el cansancio llegaba este miércoles a Córdoba Jonathan Guisado, un joven extremeño que el 28 de febrero inició un recorrido a pie por toda Andalucía con un fin solidario: recaudar dinero para la hija de unos amigos que padece parálisis cerebral.
Silvia tiene un año. Con sólo 25 días le diagnosticaron el problema, que le sobrevino como consecuencia de un mal parto, aunque en su familia hay algún antecedente. El joven atleta ha precisado que una prima hermana de Silvia también padece el misma enfermedad.
Los padres pertenecen a una familia humilde de Huelva y no pueden dedicarse a recorrer el territorio andaluz en busca de dinero para conseguir mejorar la calidad de vida de su hija, que necesita toda la atención de sus progenitores. Sólo el padre, Francisco Javier, trabaja en una empresa de frío. La madre, Ana Belén, de 38 años, está las 24 horas del día pendiente de la pequeña. Los médicos, según Jonathan, no le dan demasiadas esperanzas a la familia. Pero ésta no ceja en su empeño de conseguir que Silvia tenga la máxima calidad de vida.
La parálisis de la menor afecta al 80 por ciento de su cuerpo. Además, no ve y tiene serios problemas para desarrollarse. De ahí que los padres se hayan interesado por unos cursos que sólo se pueden recibir en Filadelfia (EEUU) para tratar a su hija con ejercicios de fisioterapia especiales. Y para ello necesitan recaudar 25.000 euros, que no tienen. Es por ello que Jonathan, amigo de la familia, decidió comenzar una marcha solidaria recorriendo la comunidad autónoma para dar a conocer el caso de Silvia y recaudar donativos.
Hasta ahora, el joven atleta sólo ha conseguido reunir 210 euros de forma directa a través de las huchas que coloca a la entrada de lugares concurridos en las ciudades que visita, donde también coloca carteles informativos en los que aparece un número de cuenta en el que de puede hacer donaciones. Hasta la fecha, Jonathan ha recorrido seis de las ocho provincias andaluzas en un total de 1.160 kilómetros pero el sobresfuerzo físico va a impedir, según ha relatado a ELMUNDO.es, que pueda continuar su marcha solidaria. El médico le ha aconsejado que renuncie a continuar, por su estado de salud.
Durante estos 20 días de aventura, ha tenido que ser hospitalizado hasta en tres ocasiones. Le han diagnosticado daños en el riñón por el sobreesfuerzo, acumulación de toxinas en la sangre y tiene dañado el ligamento y el menisco. Aun así, éste asegura con tristeza que no le importaría poder completar su recorrido por Andalucía.
Los padres de la pequeña le están muy agradecidos por su acción solidaria, que no es la única. Como ha confirmado a este diario, en enero recorrió alrededor de 400 kilómetros, los que separan su pueblo natal de Zalamea de la Serena (Badajoz) de Huelva. La causa, en esta ocasión, también era ayudar a Silvia. Jonathan tiene pensado escribir un libro sobre la historia "conmovedora" de esta pequeña bajo el título 'El asfalto, testigo de mi dolor'. Lo recaudado a través de su venta irá a parar a la misma causa.
EL MUNDO