La organización prepara un dispositivo especial para evitar ataques durante la segunda etapa entre Sudáfrica e India España cuenta con dos embarcaciones en la prueba.
Los ataques y secuestros de embarcaciones se están convirtiendo en frecuentes en algunas zonas de la costa de África Oriental, de Malasia o el Sur del Mar de China.
El nuevo recorrido de la Volvo Ocean Race 2008-2009 incluye por primera vez en su historia etapas en Asia: la segunda (Ciudad del Cabo-Kochi), la tercera (Kochi-Singapur) y la cuarta (Singapur-Quindao). Esto presenta para los competidores retos distintos y tanto o más peligrosos que los de la navegación en condiciones extremas.
La piratería está promovida por grupos de delincuentes organizados y fuertemente armados que una vez que avistan barcos desde la costa salen en su búsqueda. A este peligro se une otro, no menos importante, que es el hecho de que muchos pequeños barcos de pesca se pueden acercar a la flota intentando interrumpir su marcha en busca de bebidas, tabaco y comida o intentar venderles cualquier cosa.
Jack Lloyd, director deportivo de la Volvo Ocean Race ha estado trabajando intensamente con patrones y tripulaciones de la prueba para facilitar toda la información de que se dispone sobre posibles incidentes y las soluciones para solventarlos.
"En términos reales", ha añadido, "la amenaza de ataques de piratas es menos del uno por cien, pero tal y como están las cosas actualmente las áreas de la mayoría de mayor preocupación son las aguas de la costa de Somalia, el mar del sur de China y el estrecho de Malaca en el área de la isla indonesia de Sumatra".
20 ataques al año
El pasado martes un petrolero filipino con 23 tripulantes a bordo fue secuestrado en las costas de Somalia. Según la Oficina Marítima Internacional, de los 199 actos de la piratería registrados en todo el mundo en los primeros nueve meses del año, 63 ocurrieron en las aguas de Somalia y en el golfo de Adén.
En el estrecho de Malaca se registraron una media de 20 ataques anuales de piratas entre 1984 y 2005, pero en los últimos tres años han descendido de manera muy importante debido a las medidas de seguridad de los gobiernos de la zona.
Ha explicado que "es peligroso detectar una gran concentración de de pequeñas barcas de pesca porque puede significar un ataque encubierto ya que motoras fuera borda con individuos armados parten de barcos nodriza una vez que la flota ha rodeado a su presa; por otro lado, la mayoría de las veces estos pequeños pesqueros no presentan peligro".
Control absoluto
Además de las zonas de exclusión ya establecidas las ocho embarcaciones de la flota en competición estarán controladas en su posición en intervalos de pocos minutos -como en cualquier etapa- en el cuartel general de la Volvo Ocean Race en Southampton (Reino Unido).
La flota también hará uso de la organización comercial marítima británica (UKMTO) con base en Dubai. Las posiciones de los barcos serán pasadas a UKMTO y los informes de posiciones detalladas de cada uno de ellos se enviarán a las unidades militares que patrullan por el Indico, entre las que están diversas embarcaciones de la OTAN, para su constante localización e intervención inmediata en caso necesario.
Las reuniones de seguridad a las que ha acudido estos días los regatistas de los diferentes equipos han tocado temas tan amplios como los hechos hostiles en los que podría caer la flota en su ruta hacia Asia, las medidas de protección que se deben de tomar, como evitar situaciones de riesgo y enfrentarse a incidentes para hacer la travesía lo más segura posible.