Los 'Mega burdeles' en Londres 2012 preocupan a los clérigos.
La diócesis de la Iglesia de Inglaterra pedirá al Gobierno británico medidas severas contra el tráfico humano con vistas a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El pedido tiene que ver con la preocupación que tienen los clérigos por prevenir una repetición de lo sucedido en las ciudades de Alemania con los "mega burdeles" durante el Mundial de fútbol 2006.
Miembros de la Iglesia discutirán el asunto en una reunión del Sínodo General que tendrá lugar en febrero, luego de una moción impulsada por las diócesis de Newcastle y Winchester.
"No queremos lo mismo para Londres 2012", dijo el reverendo Canon Michael Webb, de la Diócesis de Newcastle. "Cualquier cosa parecida a la esclavitud está mal, pero como cristianos estamos convencidos de que este no es el modo en que Dios trata a las personas", agregó.
La diócesis instó al Gobierno, la policía y las autoridades a combatir el "maligno negocio" del tráfico de personas y de la prostitución forzada por intermedio de la legislación o la fuerza pública.
El arzobispado apuntó al Mundial de Alemania, donde, según ellos, las autoridades de las ciudades adoptaron un enfoque "pragmático" sobre el abastecimiento de los deseos sexuales para los tres millones de aficionados al fútbol que se esperaban con motivo del torneo.
"Casas sexuales" o "garages sexuales" se destinaron a la prostitución y hospedaron a 40.000 meretrices extra, además de que se emitieron licencias que permitían a las mujeres ofrecer sexo en la calle, señalaron los clérigos.
Sin embargo, algunos estudios indicaron que los niveles de prostitución decrecieron durante el Mundial. La diócesis también apuntó contra una campaña para legalizar la prostitución y los burdeles que se planteó para aplicar en el 2010 en Sudáfrica, durante el próximo Mundial de fútbol.
"Queremos apoyar y animar al Gobierno de Su Majestad a hacer todo lo que esté a su alcance para asegurarse de que nada como eso esté permitido o suceda en nuestras ciudades", pidió la diócesis.
Más de 10.000 hombres y mujeres, e incluso a veces niños hasta de 10 años, son comercializados en el Reino Unido cada año, remarcó el arzobispado, que agregó que cada joven cuesta más de 150.000 libras esterlinas a sus compradores.
Durante la Eurocopa de fútbol 2008, que se desarrolló en Suiza y Austria, algunos grupos de derechos humanos mostraron imágenes de tráfico de personas en medio de las tradicionales publicidades de cerveza y comida, con el objetivo de alertar a la gente a los peligros que está expuesta.
El ministerio del Interior de Gran Bretaña no estuvo disponible para comentar el tema.
EL MUNDO
2 comentarios:
me parece una burrada que esas cosas ocurran. Aunque sino pueden vivir de otra cosa. El campeonato está para jugar o ver jugar pero no para ir a burdeles
pues a mi no me parece muy bien que digamos aunque a lo mejor no tienen otra forma de poder vivir o las obligan. Eso no me parece justo.
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