Ocurrió en Albania este fin de fin de semana. Un árbitro cambió hasta tres veces de decisión para no señaEsto se podría haber entendido en los años cuarenta en lo más profundo de algún país.
Pero una vez más la realidad supera a la ficción. No era en categoría regional, si no en la primera división albanesa, con dos equipos del mismo potencial como el que jugó el otro día contra el Real Madrid.
Según la prensa local, este episodio ocurrió el domingo durante el encuentro entre los equipos de Besa y Flamurtari, celebrado en la ciudad costera de Vlora. Cuando quedaban dos minutos para la conclusión de la primera parte del partido un tiro a puerta de un futbolista del Besa lo cortó con la mano un futbolista de Flamurtari, que hasta entonces ganaba por un gol.
El árbitro pitó saque de esquina, una decisión que provocó la ira y la protesta del equipo de Besa. Tras consultarlo con su asistente, el árbitro Remzi Sadiku rectificó su decisión y señaló penalti a favor del equipo local.
El alcalde saltó al campo
Esta segunda decisión levantó las protestas de los futbolistas adversarios, respaldados por el presidente del club y alcalde de la ciudad de Vlora, Shpetim Gjikaj, y del director del equipo, que entraron en la cancha.
Tras diez minutos de fuertes debates, especialmente entre el alcalde socialista y el árbitro, este último cambia por tercera vez su opinión y decide anular el penalti y pitar córner.
En ese momentos los futbolistas de Besa abandonaron el terreno de juego antes de que terminara el primer tiempo, y los segundos 45 minutos estuvieron marcados por el caos y la tensión.lar un penalti por las amenazas que recibió del alcalde (y presidente) del equipo rival.
Según la prensa local, este episodio ocurrió el domingo durante el encuentro entre los equipos de Besa y Flamurtari, celebrado en la ciudad costera de Vlora. Cuando quedaban dos minutos para la conclusión de la primera parte del partido un tiro a puerta de un futbolista del Besa lo cortó con la mano un futbolista de Flamurtari, que hasta entonces ganaba por un gol.
El árbitro pitó saque de esquina, una decisión que provocó la ira y la protesta del equipo de Besa. Tras consultarlo con su asistente, el árbitro Remzi Sadiku rectificó su decisión y señaló penalti a favor del equipo local.
El alcalde saltó al campo
Esta segunda decisión levantó las protestas de los futbolistas adversarios, respaldados por el presidente del club y alcalde de la ciudad de Vlora, Shpetim Gjikaj, y del director del equipo, que entraron en la cancha.
Tras diez minutos de fuertes debates, especialmente entre el alcalde socialista y el árbitro, este último cambia por tercera vez su opinión y decide anular el penalti y pitar córner.
En ese momentos los futbolistas de Besa abandonaron el terreno de juego antes de que terminara el primer tiempo, y los segundos 45 minutos estuvieron marcados por el caos y la tensión.lar un penalti por las amenazas que recibió del alcalde (y presidente) del equipo rival.
EFE-EUROSPORT
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