LA MAYORÍA APUNTA QUE EL MODELO AYUDA A FLOTAR
Continúa la polémica por los bañadores de Speedo
Vea el Vídeo y el Álbum de la presentación de los bañadores
Alain Bernard con el polémico bañador antes de competir. (Foto: REUTERS)
EFE
PALMA.- La natación sigue a vueltas con el nuevo bañador de la marca Speedo, que, según algunos, ha influido en los numerosos récords que se han batido en los últimos meses y, según otros, no, o no tanto como para ser determinante.
La Federación Internacional de Natación (FINA) se vio obligada a salir el pasado fin de semana al paso de las críticas y defendió en un comunicado el proceso de aprobación.
La mejor nadadora española del último lustro, Erika Villaecija, manifestó que "el bañador nuevo te ayuda a flotar, pero se nota más en las personas que no tienen gran flotabilidad. Por ejemplo, Brenton (Cabello), que es muy grande se le veía nadar de forma muy diferente a cómo nada habitualmente, pero tampoco creo que sea una cosa de ponte el bañador y corre. La gente sabe que es una año olímpico y siempre la gente quiere correr mas".
"Beneficia más a la gente grande, como el francés Alain Bernard (que batió los récords del mundo de 50 y 100 libre en los Campeonatos de Europa disputados en Eindhoven en marzo), también le ayudó tanto el bañador. Es mi teoría, igual me equivoco. No lo sé", dijo la nadadora, que añadió: "si ahora han sacado ese bañador las otras marcas se apoyaran en ese para hacer un bañador nuevo. El otro día, en Eindhoven, la Pellegrini hizo un marcote sin el bañador nuevo".
Otro nadador, Saul Santana, un velocista, es más radical y se muestra partidario de prohibirlo: "hay que revisar la influencia, récords que antes eran imbatibles, como el récord de Alexander Popov, ahora... A mí no me entra en la mente que Popov se quedara fuera de una final de 50 metros libre. Y si Popov usara ese bañador: cuánto hubiera sido capaz de hacer".
"Se ve que influye en pruebas donde el índice de flotabilidad es importante, en la pruebas de velocidad y en las pruebas de estilos, donde es importante colocarse. En pruebas de espalda, donde cuentan sus patadas de nado submarino hay especialistas que dicen que ahora para llegar al mismo sitio se ahorran dos patadas. No es nada científico, pero es significativo", manifestó.
El modelo también cuenta con defensores
El entrenador Carlos Carnero júnior se encuentra entre los que resta importancia al bañador. "A mí me parece que no es determinante, que es una herramienta más para la progresión y que la tecnología sirve para algo. No justifica el cien por cien de las marcas que se producen. Te puede ayudar en un porcentaje pequeñísimo y minúsculo, me niego a pensar que sean determinantes, entonces dejaremos de entrenar y que naden los bañadores", consideró.
Carnero dijo: "he tenido nadadores que han vuelto a nadar con sus bañadores de siempre y han mejorado sus marcas. Yo creo que también es una cuestión de sensaciones y de gustos, de pruebas y disciplinas: en velocidad puede ser un poco más influyente".
"El bañador sirve pero no es para tanto. Me parece que está más en el coco de los individuos y en el efecto placebo, es muy difícil cuantificarlo", explicó el técnico, que añadió: "mi nadador, Marcos Rivera, que nada con Arena, qué puede mejorar: ¿una décima en 50 metros, hace 15.08 en 1.500 no va a hacer 14.59 con otro bañador".
Juan Camus, un especialista en entrenar velocistas, explicó: "es obvio que, entre comillas, tiene que ayudar porque los récords que más se han batido son los de velocidad. Los récords de Popov no sé cuántos años tienen, pero se han batido cinco veces, aparte de que cuando es año olímpico la gente empieza a afinar muchísimo y el nivel empieza a subir sin duda ha ayudado muchísimo".
"Los parches que tiene ayudan a colocar el cuerpo y a flotar más, algo trae. El reglamente no especifica que el neopreno esté prohibido, habla de que hay que supervisar los materiales", indicó el entrenador de, entre otros, Javier Noriega, que tiene el récord de España de 50 metros libre será olímpica en Pekín en esa prueba.
Añadió: "ahora echar marcha atrás es muy complicado. Los países que no tienen Speedo han montado en cólera. Echar los récord atrás es imposible. Yo creo que optarán por que todos, tengan la marca que tengan, usen ese bañador; de hecho TYR ya lo ha sacado".
"La normativa de los Juegos Olímpicos será que ese bañador se facilite a todo el mundo, pero si mi patrocinador es Arena, no te dejarán ponerte otro bañador que no sea Arena. Habrá que llegar a un acuerdo: que todo el mundo que quiera, pueda utilizarlo", explicó.
Continúa la polémica por los bañadores de Speedo
Vea el Vídeo y el Álbum de la presentación de los bañadores
Alain Bernard con el polémico bañador antes de competir. (Foto: REUTERS)
EFE
PALMA.- La natación sigue a vueltas con el nuevo bañador de la marca Speedo, que, según algunos, ha influido en los numerosos récords que se han batido en los últimos meses y, según otros, no, o no tanto como para ser determinante.
La Federación Internacional de Natación (FINA) se vio obligada a salir el pasado fin de semana al paso de las críticas y defendió en un comunicado el proceso de aprobación.
La mejor nadadora española del último lustro, Erika Villaecija, manifestó que "el bañador nuevo te ayuda a flotar, pero se nota más en las personas que no tienen gran flotabilidad. Por ejemplo, Brenton (Cabello), que es muy grande se le veía nadar de forma muy diferente a cómo nada habitualmente, pero tampoco creo que sea una cosa de ponte el bañador y corre. La gente sabe que es una año olímpico y siempre la gente quiere correr mas".
"Beneficia más a la gente grande, como el francés Alain Bernard (que batió los récords del mundo de 50 y 100 libre en los Campeonatos de Europa disputados en Eindhoven en marzo), también le ayudó tanto el bañador. Es mi teoría, igual me equivoco. No lo sé", dijo la nadadora, que añadió: "si ahora han sacado ese bañador las otras marcas se apoyaran en ese para hacer un bañador nuevo. El otro día, en Eindhoven, la Pellegrini hizo un marcote sin el bañador nuevo".
Otro nadador, Saul Santana, un velocista, es más radical y se muestra partidario de prohibirlo: "hay que revisar la influencia, récords que antes eran imbatibles, como el récord de Alexander Popov, ahora... A mí no me entra en la mente que Popov se quedara fuera de una final de 50 metros libre. Y si Popov usara ese bañador: cuánto hubiera sido capaz de hacer".
"Se ve que influye en pruebas donde el índice de flotabilidad es importante, en la pruebas de velocidad y en las pruebas de estilos, donde es importante colocarse. En pruebas de espalda, donde cuentan sus patadas de nado submarino hay especialistas que dicen que ahora para llegar al mismo sitio se ahorran dos patadas. No es nada científico, pero es significativo", manifestó.
El modelo también cuenta con defensores
El entrenador Carlos Carnero júnior se encuentra entre los que resta importancia al bañador. "A mí me parece que no es determinante, que es una herramienta más para la progresión y que la tecnología sirve para algo. No justifica el cien por cien de las marcas que se producen. Te puede ayudar en un porcentaje pequeñísimo y minúsculo, me niego a pensar que sean determinantes, entonces dejaremos de entrenar y que naden los bañadores", consideró.
Carnero dijo: "he tenido nadadores que han vuelto a nadar con sus bañadores de siempre y han mejorado sus marcas. Yo creo que también es una cuestión de sensaciones y de gustos, de pruebas y disciplinas: en velocidad puede ser un poco más influyente".
"El bañador sirve pero no es para tanto. Me parece que está más en el coco de los individuos y en el efecto placebo, es muy difícil cuantificarlo", explicó el técnico, que añadió: "mi nadador, Marcos Rivera, que nada con Arena, qué puede mejorar: ¿una décima en 50 metros, hace 15.08 en 1.500 no va a hacer 14.59 con otro bañador".
Juan Camus, un especialista en entrenar velocistas, explicó: "es obvio que, entre comillas, tiene que ayudar porque los récords que más se han batido son los de velocidad. Los récords de Popov no sé cuántos años tienen, pero se han batido cinco veces, aparte de que cuando es año olímpico la gente empieza a afinar muchísimo y el nivel empieza a subir sin duda ha ayudado muchísimo".
"Los parches que tiene ayudan a colocar el cuerpo y a flotar más, algo trae. El reglamente no especifica que el neopreno esté prohibido, habla de que hay que supervisar los materiales", indicó el entrenador de, entre otros, Javier Noriega, que tiene el récord de España de 50 metros libre será olímpica en Pekín en esa prueba.
Añadió: "ahora echar marcha atrás es muy complicado. Los países que no tienen Speedo han montado en cólera. Echar los récord atrás es imposible. Yo creo que optarán por que todos, tengan la marca que tengan, usen ese bañador; de hecho TYR ya lo ha sacado".
"La normativa de los Juegos Olímpicos será que ese bañador se facilite a todo el mundo, pero si mi patrocinador es Arena, no te dejarán ponerte otro bañador que no sea Arena. Habrá que llegar a un acuerdo: que todo el mundo que quiera, pueda utilizarlo", explicó.
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