Francia prohíbe los bañadores fabricados totalmente con poliuretano a pesar de que la FINA los permite
El mismo día en que el nadador francés Alain Bernard ganaba los 100 metros libre en los Juegos Mediterráneos, que se están disputando en Pescara (Italia), con su nuevo bañador y un magnífico tiempo (47,83s), la natación francesa se desmarcó de las directrices internacionales. "Todos los bañadores de poliuretano al ciento por ciento están prohibidos en Francia", anunció la federación en un comunicado en clara referencia al polémico Jaked, permitido ahora por la federación internacional (FINA). Es el último paso de una controversia que dura ya seis meses y que, a uno de los Campeonatos del Mundo, en Roma, ha calado en directivos, entrenadores y nadadores.
Bernard nadó ayer con el nuevo prototipo de Arena, modificado por imperativo de la FINA y que está compuesto en un 80% por material impermeable. Con el anterior, de neopreno en su totalidad, batió el récord mundial de la prueba, una marca que acaba de ser rechazada por la propia FINA precisamente por haberse conseguido con un bañador prohibido. Sin embargo, el Jaked, que visten en Pescara la mayoría de los españoles, fue autorizado sin modificación alguna, lo que ha creado un inequívoco malestar en los restantes fabricantes.
Preguntado tras la prueba por su nuevo bañador, el gigantón francés, 1,95 metros y más de 80 kilos de puro músculo, aseguró que había decidido usarlo en contra de su corazón. "No quiero partir con desventaja respecto a mis rivales", se justificó ante la agencia France Presse.
Su federación ha ido un paso más allá. El comunicado firmado por su presidente, Francis Luyce, miembro de la directiva de la FINA, critica duramente cómo ha gestionado la crisis de los bañadores el gobierno de la natación: "Los cambios de dirección y la falta de claridad están desestabilizando a los nadadores, a los equipos y a las federaciones nacionales". Y pide un cambio de rumbo.
Bernard nadó ayer con el nuevo prototipo de Arena, modificado por imperativo de la FINA y que está compuesto en un 80% por material impermeable. Con el anterior, de neopreno en su totalidad, batió el récord mundial de la prueba, una marca que acaba de ser rechazada por la propia FINA precisamente por haberse conseguido con un bañador prohibido. Sin embargo, el Jaked, que visten en Pescara la mayoría de los españoles, fue autorizado sin modificación alguna, lo que ha creado un inequívoco malestar en los restantes fabricantes.
Preguntado tras la prueba por su nuevo bañador, el gigantón francés, 1,95 metros y más de 80 kilos de puro músculo, aseguró que había decidido usarlo en contra de su corazón. "No quiero partir con desventaja respecto a mis rivales", se justificó ante la agencia France Presse.
Su federación ha ido un paso más allá. El comunicado firmado por su presidente, Francis Luyce, miembro de la directiva de la FINA, critica duramente cómo ha gestionado la crisis de los bañadores el gobierno de la natación: "Los cambios de dirección y la falta de claridad están desestabilizando a los nadadores, a los equipos y a las federaciones nacionales". Y pide un cambio de rumbo.
La FINA ha anunciado que habrá nuevas reglas sobre los bañadores para 2010.
Los directivos empiezan a moverse y los nadadores también. Hartos de que se mire más el bañador que utilizan que la marca que hacen, algunos han optado por ideas ingeniosas. Como el italiano Filippo Magnini, segundo ayer y actual campeón del mundo, que retó a Bernard a nadar con un simple slip. El medallista de oro olímpico recogió el guante: "Es una idea. Si pudiéramos, deberíamos organizar una competición no sólo con Magnini, sino con un grupo de nadadores. Puede ser una buena idea para promocionar más la competición que los bañadores".
Los directivos empiezan a moverse y los nadadores también. Hartos de que se mire más el bañador que utilizan que la marca que hacen, algunos han optado por ideas ingeniosas. Como el italiano Filippo Magnini, segundo ayer y actual campeón del mundo, que retó a Bernard a nadar con un simple slip. El medallista de oro olímpico recogió el guante: "Es una idea. Si pudiéramos, deberíamos organizar una competición no sólo con Magnini, sino con un grupo de nadadores. Puede ser una buena idea para promocionar más la competición que los bañadores".
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